El nuevo "show" de Antonio Brown: pierde los estribos, se quita el uniforme y abandona a su equipo
El jugador más polémico quizá en la historia de la NFL, Antonio Brown, protagonizó un nuevo episodio este domingo contra los New York Jets por la semana 17 que le costó su permanencia con los vigentes campeones del Super Bowl.
Corría el tercer cuarto y el receptor de 33 años simplemente perdió sus estribos y protagonizó el momento de la temporada en la NFL. En medio de una jugada ofensiva, Brown se quitó el uniforme y su indumentaria protectora y lo lanzó a las gradas del Metlife Stadium, además de dar el signo de paz a todos los aficionados ahí presentes. Los intentos de su compañero, Mike Evans, resultaron inútiles al tratar de mantenerlo en el juego.
De momento aún no se conocen los motivos que llevaron a Brown a hacer esta autentica locura y que simplemente confirman que Antonio Brown es más noticia fuera de la cancha que dentro de los emparrillados.
Esta lamentable conducta no ha sido pasada por alto en los Tampa Bay Buccaneers, y su head coach, Bruce Arians, ha confirmado en rueda de prensa una vez terminó el partido que la etapa de Brown con el equipo de Brady y compañía llegó a su fin, ya que fue cortado del equipo de manera inmediata.
"La carrera de Antonio Brown en Tampa Bay ha terminado", sentenció el entrenador de 69 años.
Sucesos extra cancha, los aliados de Antonio Brown
Si bien es de sorprender lo sucedido con Brown, ya que no todos los días se logra ver que un jugador abandona a su equipo en medio de un partido, la realidad es que con Antonio Brown esto no es nuevo, ya que por años el receptor ha luchado con sus constantes problemas fuera de la cancha.
En el 2018 Brown llegó a enfrentarse con el mariscal de campo de los Pittsburgh Steelers, Ben Roethlisberger, a quien le aventó un balón. Este enfrentamiento terminó en que Brown se negó a jugar el último partido de la temporada y a pedir un año después a través de las redes sociales su traspaso a otra franquicia.
Cuando la NFL obligó a los jugadores a cambiar sus cascos de juego, Brown se negó y amenazó con retirarse si no le permitían jugar con el que venía usando años atrás. Ante este suceso la liga no le dio autorización, y el receptor presentó dos querellas contra la NFL, las cuales terminó perdiendo.
Los New England Patriots apostaron por sus servicios en la temporada 2019, pero tan solo tres días más tarde, la exentrenadora de Brown, Brittany Taylor, presenta una demanda contra el receptor por un posible episodio de tres denuncias de acoso sexual. Tan solo seis días después de esa primera denuncia, otra mujer presenta una denuncia contra Brown también por un posible caso de agresión sexual.
No hubo que esperar mucho para una nueva problemática y el 2 de diciembre la NFL anunciaba la suspensión del receptor y de otros dos compañeros de los Bucs por violar los protocolos de coronavirus de la liga al falsificar los certificados de vacunación exigidos por la competición.
El último espectáculo de Brown llegó este domingo contra los Jets cuando abandonó a su equipo a mitad del tercer cuarto y aventar su uniforme a las gradas del Metlife Stadium y marcharse a los vestuarios sin decir ni una sola palabra.
Lo cierto es que Antonio Brown con este último incidente entierra sus esperanzas de volver a jugar en la NFL, ya que toda apunta a que deberá retirarse de los emparrillados. Lo último ocurrido es la muestra de un jugador que pintaba para grandes cosas pero que resultó imposible de llevarlo por el camino correcto.
Post a Comment